Pabellón de Arteaga, Ags., 13 de abril de 2021.TecNM/DCD. Con el propósito ofrecer soluciones a problemas de impacto ambiental, el doctor en Ciencias, José Alonso Dena Aguilar, investigador del Tecnológico Nacional de México, Campus Pabellón de Arteaga, diseñó una celda flexible que integra la energía solar para la extrusión de plástico, sustituyendo parcialmente las funciones de una resistencia eléctrica. La extrusión de material de desecho se refiere a un proceso que se denomina el paso de un fluido (plástico) a través de un área de sección reducida, para transformarlo o reciclarlo en un producto. Según la organización internacional Greenpeace, actualmente, unas 700 especies de organismos marinos se ven afectados por este tipo de contaminación. cada año, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar. Este proyecto, se encuentra en la fase de diseño y construcción a un 40% la cual se está trabajando con estudiantes de ingeniería mecatrónica. Por otro lado, estudiantes de la ingeniería en gestión empresarial están realizando el modelo de negocios donde llevan aproximadamente un 30% de avance. Se pretende concluir el proyecto en junio próximo. Los plásticos de desecho son fundidos en la máquina extrusora, al momento de fundirse se forma una masa que se hace pasar por fuerza mecánica, esto hace que adopte una nueva geometría para transformarlos en materia prima (pellets) para su aprovechamiento por otras industrias. Además, se les pueda dar un valor agregado en la cadena de reciclaje y evitar que los plásticos no lleguen a tiraderos controlados o a lugares no aptos para su disposición. En su intervención, el investigador José Dena, explicó que la disposición final de los plásticos de desecho es terminar en un relleno sanitario o desafortunadamente en espacios a cielo abierto no controlados, y en ambos casos por los largos tiempos de descomposición de estos materiales llegan a ser un gran factor contaminante para suelos y cuerpos de agua. Asimismo, el científico aguascalentense, agregó que algunas pequeñas y medianas empresas (principalmente familiares) que se dedican al reciclaje, captan estos desechos antes de ser enviados a los rellenos que si bien, les representa un ingreso, su única actividad es “trasladar” estos materiales hacia grandes empresas del ramo, ya que, en Aguascalientes, estos negocios recicladores no realizan ningún proceso de extrusión porque la tecnología actual no es accesible o solamente realizan una reducción de tamaño mediante molienda. “Si estas pequeñas y medianas empresas recicladoras pudieran captar estos materiales y someterlos a un proceso simple de extrusión podrían dar un valor agregado a su trabajo y percibir un ingreso mayor, lo que podría alcanzar un ciclo virtuoso de reciclaje para estos materiales. Las grandes empresas ya lo realizan, pero ninguna de ellas está en nuestro estado”, enfatizó el investigador.
Por último, la iniciativa está en marcha al ser acreedora del Fondo Estatal Innovación Tecnológica, otorgado por el Instituto para el Desarrollo de la Sociedad del Conocimiento (IDSCEA) en la categoría investigación aplicación.
El Tecnológico Nacional de México cuenta con numerosas investigaciones que buscan solucionar problemas sociales que afectan el medio ambiente. Este trabajo del doctor José Alonso Dena Aguilar, ratifica el compromiso social de esta casa de estudios tecnológicos.
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